sábado, 28 de mayo de 2011

JMJ: En homenaje a Juan Pablo II

Ya se va acercando el gran acontecimiento de este año 2011. No es la final de la copa de Europa, ni las elecciones, ni la cumbre del G-8; no. El gran acontecimiento es la Jornada Mundial de la Juventud: Madrid, 16-21 de Agosto. No puedes perdértelo. Si eres joven, porque eres joven; si no lo eres, porque lo fuiste y todavía puedes serlo (la edad del carnet de identidad es sólo una de las posibles). Habrá más de un millón de jóvenes, de los cinco continentes; habrá más de 300 actos culturales; habrá conciertos, exposiciones, conferencias, cine..., habrá reflexión, diálogo, alegría, encuentro, paz,.... rezaremos juntos, cantaremos juntos, sentiremos juntos con tantas personas de tantos países... ¡No puedes perdértelo!

http://www.madrid11.com/

Te recomiendo este vídeo, de quién inició esta iniciativa que ha hecho tanto bien. Además, todavía estamos en Mayo, asi que no también te ayudará a acordarte un poco más de la Madre de Jesús, que también es nuestra Madre.



También te dejo el enlace de una canción redactada para la ocasión. Es de unos amigos chilenos:

http://www.madridmeencanta.org/ficha.php?id=101812109

domingo, 22 de mayo de 2011

Algo se mueve en Sol...

En un campaña electoral que se preveía insulsa y convencional, han aparecido los chicos del movimiento 15-M, que han capitalizado los titulares de los principales medios de comunicación, restando protagonismo a los políticos oficiales.
Esta mañana me he pasado por allí. He visto mucha gente joven, con rostros algo cansados por la semana de acampada, pero también con la ilusión que da sentirse pionero, iniciador de algo nuevo.

sábado, 14 de mayo de 2011

Encontrar dragones

Vivimos en periodo electoral. Se cruzan las recriminaciones, a veces los insultos, casi siempre la cerrazón ante lo que piensan los demás. La verdad está sólo de mi lado, los “otros” además, sólo buscan sus intereses… Los debates no intercambian ideas, sino efectos; no se trata de demostrar lo bien lo que haría uno, sino lo mal que lo hacen los otros.
Así es la política de este país; supongo que de otros muchos también, aunque algún otro que conozco me parece más elegante, menos “binaria”: blanco o negro, derecha o izquierda, verdad o mentira.
Tal vez la explicación sea que aquí hemos tenido una guerra civil, que todavía proyecta su sombra. El acuerdo parece posible sólo con quien apoya aspectos marginales y se deja fuera a la “otra” mayoría: política de barricadas.
Recomiendo la película “Encontrarás Dragones”. Roland Joffré hace un magnífico trabajo por intentar entender

viernes, 6 de mayo de 2011

De acuerdo señor Llamazares

La "peliculesca" operación de caza y captura de Bin Laden ha dado lugar a un debate interesante en el Congreso de los Diputados, donde los partidos de la izquierda más congruente han abroncado al ejecutivo por alegrarse de que mataran a alguien antes de juzgarlo. El argumento que usó el Sr. Llamazares, y que lanzó convenientemente contra el presidente del gobierno, fue que el "fin no justifica los medios".
Totalmente de acuerdo con el Sr. Llamazares en este punto, pues es precisamente uno de los más claros de la moral cristiana: no puede admitirse como bueno algo que intrínsecamente es malo, por muy buena intención que se ponga en ello.
Lo que siento es que el Sr. Llamazares, y otros muchos de la izquierda más congruente, no reconozcan este argumento cuando hablamos de muchos temas de la ética pública, por ejemplo el aborto. Si ellos lo justifican supongo que es porque piensan que el aborto en sí es bueno, o de lo contrario estaríamos contrariando el principio antes enunciado. Ahora bien, si el aborto es bueno para ellos, ¿porque lo legislan? Si de verdad piensan que un embarazo es como tener un acceso sebaceo, ¿por qué se establecen plazos, limitaciones de ningún tipo?  Seguramente porque saben que estamos hablando de un ser humano, pero prefieren mirar para otro lado y no sumir que el aborto nunca es una solución, por muy grande que sea el problema que lleve a plantearlo. Supongo que quienes toman la decisión de abortar están movidas por razones muy graves, pero ¿realmente podemos pensar que sus razones son más graves que los medios que están empleando para "solucionarlas"? Con lo que sabemos de embriología y neonatología, negar el carácter humano a un niño o niña en gestación es sacrificar la realidad por la ideología.
Estamos de acuerdo, Sr. Llamazares, el fin no justifica los medios, ni para matar a Bin Laden, ni -mucho menos aún- a un niño o una niña que no tiene ninguna culpa de los problemas que puedan tener sus padres. Si defendemos principios morales, tenemos que ser consistentes; lo contrario es ideología de ocasión, marketing ético o simplemente demagogia.

domingo, 1 de mayo de 2011

Gracias Karol

A partir de hoy te querremos aún más, Juan Pablo II, que subes a los altares, para que te tengamos más cerca.
Gracias por tu vida luminosa.
Gracias por darte a todos, por visitarnos en todos los rincones de la Tierra.
Gracias por sonreír, por enseñarnos a sonreír y por mostrarnos el rostro amable de Jesús.
Gracias por traernos la Iglesia al siglo XXI, por abrir sus puertas,  por animarnos a abrir las nuestras, por poner delante a Cristo de todo.
Gracias por hacernos pensar la fe, por darnos confianza, por renovar nuestra ilusión de ser cristianos.
Gracias por retar nuestra comodidad, por sacudirnos de nuestra modorra, por recordarnos que el cristianismo es heroico.
Gracias por mostrarnos que es el amor lo que vence al mundo, por mostrarnos como querer a los que no piensan como nosotros.
Gracias por enseñarnos a hablar con todos los que hablan con Dios, por tratar como hermanos a los que dejaron la Iglesia.
Gracias por recordarnos que no podemos ser cristianos sin implicarnos en la solución de los problemas de todos, que no podemos ser cristianos sólo para nosotros mismos.
Gracias por enseñarnos a rezar,
Gracias por tu juventud dada como ofrenda, gracias por tu madurez entregada, gracias por tu vejez sufriente.
Gracias por todo. Ayúdanos a estar muy cerca de Jesús y de María, a dar mucho fruto olvidándonos de nuestros problemas personales.